domingo, 17 de febrero de 2008

La comprensión de lo extraño

Poco a poco, y paso a paso, con el tintineo de su exuberante barriga de años y años, de una mala vida y de un exceso de esa mala bebida llamada cerveza, llega a su puesto.
Con la sonrisa carcomida, por esa mala vida, con la corona de sabio y la mirada de soñador, empezaba a soltar improperios y cosas sin sentidos propias de alguien que no toca la cordura ni tampoco la sobriedad.

Habla y todas su conversaciones acaban igual, pero es porque se esconde, se protege a si mismo de lo que en verdad es, pues esa mirada de soñador, esa misma mirada que tiene un marinero, que después de mucho tiempo ve tierra firme. Es que esa mirada díficil de pasar por alto, reflejaba la verdad de todo lo que era, un hombre enamorado, alguien que pese a que se crea un mujeriego y presuma de ello, se casaría siempre con la misma mujer, esa mujer que le ha aguantado 35 años, esa mujer, que espera, que le ayuda, y que al final de sus dias, le dara todo el tiempo perdido de una vida de trabajador, esa tranquilidad... pues aunque me duela reconocerlo, ha sido alguien que en 2 semanas me ha causado más huella que gente con la que he estado toda mi vida. Y es que no hay que menospreciar a un hombre mayor, pues que aunque ebrio y malhablado puede darte mucho que aprender.
Publicado por Houngan en 4:48 |  

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